miércoles, 20 de agosto de 2014

FRAGMENTO DE OTRA DE MIS HISTORIAS

Hola a todos.
Aquí os traigo el fragmento de uno de los borradores de una de mis historias.
Esta historia es una novela corta que tengo en borrador y cuyo título provisional es El prometido de la mujer cautiva. 
Los nombres de los personajes son también provisionales.
Cuenta la historia de una joven que es detenida acusada de un delito que no ha cometido. Su prometido y su familia luchan por sacarla de la cárcel, donde vive un verdadero Infierno. Pero la relación entre su prometido y su prima empieza a estrecharse demasiado.
¿Qué pasará?
Os dejo con un fragmento de esta historia que, por cierto, transcurre en La Unión. Me falta decidir si quiero que transcurra a principios del siglo XX o si quiero que transcurra a finales del siglo XIX. Además, me faltan otras muchas cosas.
Espero que os guste este trozo.

                           Se podía ver en un rincón del portal a María Rosa y a Rafael fundidos en un largo y profundo beso. Uno podía creer que Rafael iba a devorar los labios de María Rosa. Al separarse, el joven cogió las manos de María Rosa y se las besó.
            Ella salió del portal.
            Rafael se sentó en la escalera.
            Perdóname, Dani, murmuró. Se estaba portando como un cerdo. Su novia estaba en la cárcel. Y él, mientras, estaba liado con la prima de ésta. Daniela era una buena chica. Quizás podía ser un poquito impulsiva, pero era buena.
            Rafael había ido aquella mañana a visitar a Daniela a la cárcel. Su novia estaba muy delgada. Tuvo la sensación de que era golpeada en los interrogatorios. O cada vez que a los guardias les venía en gana. Tenía que sacarla de la cárcel. Daniela no había hecho nada malo. Y, en lugar de estar apoyándola, se había refugiado en María Rosa. Tenía que romper aquella relación. No estaba ayudando en nada a su novia. Le estaba haciendo daño.
            Aunque Daniela ignoraba lo que estaba pasando en el exterior.
-Buenos días-le saludó la portera a Rafael.
-Buenos días-contestó el joven.
-¿Cómo está la señorita Daniela? ¿Va a salir pronto de la cárcel?
-En esas estamos.
-Sabía yo que esa chica acabaría cometiendo alguna estupidez. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario