lunes, 28 de julio de 2014

FRAGMENTO DE "Y LA VIDA, MIENTRAS, VA PASANDO"

Hola a todos.
Hoy, os dejo con un nuevo fragmento de mi novela Y la vida, mientras, va pasando. 
Cristina se está preparando para emprender su viaje a Murcia.
¡Vamos a ver lo que pasa!

                                Cristina empezó a preparar las maletas el primer día del mes de septiembre.
                                Era cierto que partiría hacia Murcia en dos semanas. Tenía mucha ropa que meter en sus maletas. Su madre viajaría con ella a la capital. Todo esto lo pensaba Cristina mientras doblaba una falda y la introducía dentro de su maleta.
                                Al día siguiente, la habitación de Cristina estaba hecha un desastre. Había numerosos vestidos tirados por el suelo. Cuando la vizcondesa entró en la habitación de su hija, la encontró atareada preparando las maletas. Ya había hecho dos maletas.
-Cristina...-la llamó.
-¡Oh, madre!-exclamó la joven, cuando se percató de que no estaba sola en la habitación-¡Qué contenta estoy! No me puedo creer que falten dos semanas para que nos vayamos a Murcia. ¡Estoy muy nerviosa!
                              Sacó un corpiño del interior de un arcón que estaba abierto. Cristina tarareaba una canción mientras doblaba el corpiño.
-Me gustaría decirte una cosa-atacó la vizcondesa.
-¿De qué se trata, madre?-inquirió Cristina-¿Cree usted que esta ropa no es bonita? Puede comprarme más vestidos cuando lleguemos a Murcia. Hay buenas modistas allí. ¿Verdad?
                                La vizcondesa sintió un rapto de compasión hacia su hija mayor. Cristina estaba realmente ilusionada con la idea de ser presentada en sociedad.
-No se trata de eso-contestó la dama-Tu padre quiere que bajes dentro de un rato. Tiene una cosa importante que decirme.
                                Cristina juntó las manos. Parecía que el día iba a mejorar. Posiblemente, su padre no pensaba llevarla a Murcia. ¡A lo mejor, la enviaba directamente a Madrid! Dio vueltas sobre sí misma, en un arrebato de alegría.
-¡Madre!-trinó Cristina.
-No sabes de lo que tu padre quiere hablar-le recordó la vizcondesa.
-Pero me imagino de qué se trata. ¡Iremos a Madrid! ¿Vendrá usted conmigo?
-No se trata de Madrid. Ni tampoco se trata de Murcia. Cuando puedas, baja a hablar con tu padre. Te está esperando en su despacho.



No hay comentarios:

Publicar un comentario